Ante la falta de deseo sexual busca ayuda de un especialista.
Existen varias causas de pérdida de deseo sexual en el hombre.
La más fácil de diagnosticar, la disminución de la testosterona.
Pueden darse casos de pacientes que tienen poca libido, expresan pocas ganas de tener relaciones sexuales y tampoco sienten mucho apetito sexual. En estos casos es importante acudir al especialista, a un andrólogo, para detectar si existen causas orgánicas subyacentes, como el Síndrome Déficit de Testosterona.
A su vez, nos deberemos hacer un análisis de sangre para concretar nuestros niveles de testosterona y controlar los niveles de hormonas tiroideas por si alguno de estos dos factores estuviese afectando nuestra libido.
Problemas sexuales.
Cuando un hombre tiene problemas en la esfera sexual, la disminución del deseo sexual es una respuesta muy habitual. Tanto si existen problemas de erección, eyaculación precoz o la presencia de una enfermedad de transmisión sexual, los hombres de diferentes culturas tienden a dismiuir su deseo sexual. Por eso siempre es importante explorar la comorbilidad sexual en un hombre que cuenta tener menos «ganas».
Problemas médicos.
Cuando tenemos problemas médicos importantes el deseo suele resentirse. Es un fenómeno muy comprobado, por ejemplo, en pacientes oncológicos. Solamente tras la curación y la desaparición de los síntomas producidos por los tratamientos (incontiencia tras prostatectomía radical, por ejemplo), los hombres volvemos a normalizar el deseo sexual.
En la misma línea, los cuadros que producen dolor crónico o enfermedades progresivas suelen estar relacionados con la desaparición o la disminución del deseo sexual.
Problemas biográficos.
Cuidar la niños pequeños o de personas mayores con problemas, que nuestra pareja haya sufrido una enfermedad importante, problemas laborales o económicos… la sexualidad no es ajena a los problemas de la vida cotidiana.
Generalmente hablando, cualquier problema que nos produzca ansiedad, empeorará nuestro deseo sexual. Además, sabemos también que en estas circunstancias tendremos más dificultad para tener erecciones y menos control sexual.
Cuando consultemos con el médico y le expongamos nuestra falta de deseo sexual, el primer paso será hacernos un estudio exhaustivo que permita descartar todas estas patologías y situaciones.
Por último es necesario realizar una bioquímica general para descartar la presencia de una causa orgánica. Sin embargo, en la mayoría de los casos no existe causa orgánica alguna que disminuya el deseo sexual si no que éste se debe a otras circunstancias.
En cualquier caso, la pérdida o falta de libido se puede trabajar y lograr así que el deseo sexual vuelva. La forma habitual de recuperarlo es por medio de un tratamiento en el que se combinen medicamentos y sesiones de psicoterapia.
Por todo esto, si sientes que tu apetito sexual se ha resentido, el mejor consejo es que actúes: ante la falta de deseo sexual no nos quedemos quietos a la hora de buscar la ayuda de un especialista.