Láser holmium

¿Qué es el láser de holmium y cómo funciona?

El láser de holmium nos permite acceder a través de la uretra y replicar el mismo procedimiento que en la cirugía abierta, pero de forma más segura. Es decir, gracias al láser, es posible enuclear el adenoma prostático, introducirlo en la vejiga y extraerlo por la uretra. Todo este proceso sin causar incisiones ni heridas en el paciente.

Ventajas de cirugía de próstata con láser holmium

Por los resultados publicados con esta técnica quirúrgica, las Guías de Buena Práctica Clínica que editan la Asociación Europea de Urología (son revisiones de los trabajos publicados en las mejores revistas científicas por expertos en los temas) el único procedimiento quirúrgico que se reconoce como óptimo para el tratamiento de cualquier tamaño prostático con los mismos resultados funcionales que la cirugía abierta, pero muchas menos complicaciones, es la enucleación prostática con láser de holmium (Holmio).

Menos dolor y síntomas

En esta línea, y según una investigación publicada en la revista PLoS One, el uso de láser de Holmium produce, por un lado, menores tasas de dolor en la zona genitourinaria y por otro, reduce los mencionados síntomas del bajo tracto urinario (incontinencia, urgencia miccional, enuresis nocturna). Toda una ventaja si se compara con otros procedimientos quirúrgicos utilizados en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.

No afecta la función eréctil

Los efectos secundarios en su vida sexual es uno de los aspectos que más preocupan a los pacientes tras la cirugía, por ello, es importante destacar que la enucleación de la próstata con láser de Holmium no afecta a la función sexual ni a la capacidad de tener una erección, sin embargo, sí afecta a la función eyaculatoria.

Esta circunstancia puede darse en pacientes que se han sometido a una intervención para solucionar su hiperplasia benigna de próstata.

El procedimiento de la enucleación prostática con láser de holmio es sencillo, requiere únicamente anestesia epidural y su carácter menos invasivo implica que los pacientes con hiperplasia benigna de próstata desarrollen menos efectos secundarios.

Los pacientes con esta patología generalmente presentan un chorro de orina flojo, dificultad para la micción, necesidad de orinar de noche, gran frecuencia miccional diurna, y urgencia por ir a orinar.

Además, la hiperplasia de próstata puede acabar provocando complicaciones como sangrado, infección, formación de piedras en la vejiga, deterioro de la función renal o incluso imposibilidad para miccionar, lo que hará necesario recurrir a una sonda vesical.