El cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres y el segundo más agresivo en términos de mortalidad.
Hoy en día, los avances en urología han favorecido una gran evolución tanto en el diagnóstico como en la curación de este cáncer. Sin embargo los especialistas alertan de una situación que se repite con frecuencia en determinados pacientes a los que se les diagnosticó cáncer de próstata, fueron operados con cirugía y, al no tener estudios moleculares sobre el tumor, se les aplicaban otros tratamientos complementarios.
Esto ha dado lugar a casos de sobrediagnóstico y sobretratamiento del cáncer, este último, especialmente a la hora de aplicar sesiones de radioterapia y es que hay que tener en cuenta que este tipo de terapias pueden llegar a ser muy agresivas y no siempre son adecuadas ya que no van a producir un beneficio en el paciente.
Esta es la consecuencia por lo que al sobretratamiento se refiere, sin embargo también se dan casos de sobrediagnóstico. Sobre todo con el test PSA, una prueba que determina el nivel en sangre del antígeno prostático pero que no es muy específica y puede dar un resultado sugestivo. Por ejemplo, el PSA puede estar elevado en pacientes que no tienen cáncer de próstata, pero presentan una hiperplasia prostática benigna o también en pacientes con prostatitis o infección de orina. Esta incertidumbre obliga a realizar una biopsia de próstata para confirmar el diagnóstico.
Nuevos marcadores
Con el fin de evitar este tipo de situaciones, en la actualidad, los urólogos y andrólogos cuentan con una serie de innovadores test que les permiten mejorar el diagnóstico del tumor así como indicar aquellas pruebas o tratamientos que, realmente sean necesarios para la curación y bienestar del paciente.
Dentro de este grupo de nuevas pruebas de diagnóstico se encuentra el Test de las 4 kalicreinas, el ProPSA o el PCA3. Este último marcador tumoral es un análisis genético en orina y detecta la presencia de células cancerígenas prostáticas con una especificidad del 80%. Además, en esta misma dirección surge el test genético Prolaris®, que va más allá y permite predecir el comportamiento que va a tener ese tumor en el futuro así como el grado de agresividad.
Es por todo esto que los profesionales de la salud aconsejan a los pacientes ponerse en manos de los mejores especialistas y centros que ya cuenten con estos innovadores métodos de diagnóstico.