Hoy como hace años, desde hace más de dos siglos, se celebra el Día Internacional de la mujer a la que muchos hombres les debemos el bienestar y la salud.
Según encuestas recientes solo tres de cada diez hombres realizan una visita al urólogo de manera recurrente y en un alto porcentaje de los que lo hacen, van empujadas por sus mujeres a las que deberíamos agradecer su insistencia, porque en más de una ocasión han conseguido salvar vidas o que se detecte alguna enfermedad grave.
El hombre mantiene barreras aún insalvables por prejuicios de educación, por falta de información, por conceptos cercanos al micromachismo y por pura cobardía o aprensión. Sin duda alguna esta actitud es,como se ha demostrado, perjudicial para el varón que, a partir de los 40 años debería acudir al urólogo de manera rutinaria.
La mujer nos empuja a visitar al urólogo y eso es bueno
Disfunción eréctil, infertilidad o malformaciones del pene suelen ser los motivos por los que las visitas al urólogo se incrementan, y como hemos comentado, en un alto número de casos los pacientes varones, de cualquier edad, acuden empujados por la mujer pareja o madre que, a todas luces, mantiene una actitud diferente en cuanto a su relación con el ginecólogo y esto las sitúan en una posición más abierta ante posibles acontecimientos que deban ser afrontados.
A esto podríamos añadir que en general soportan mejor el dolor y se enfrentan con mayor resignación y fuerza a posibles diagnósticos severos.
El hombre debería tomar ejemplo y acudir al urólogo con la misma frecuencia que la mujer acude a sus especialistas y si es posible, casi con la misma actitud, pero debemos reconocer que a día de hoy, en esto como en otras muchas facetas de la vida la mujer nos supera.
Por un mayor número de mujeres en nuestra especialidad
Queremos sumarnos este día a las mujeres con el mayor deseo de que su situación en el mundo actual sea ya para siempre la mejor de las posibles y como urólogo debo agradecer si actitud responsable y valiente ante sus parejas e hijos para romper barreras y traerlos, incluso a rastras, a la consulta lo que puede salvarle la vida.
La cuestión es prevenir y detectar de manera temprana para enfrentarse con otra actitud a los problemas que pueden producir adversidades como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil, la hiperplasia benigna de próstata y otras patologías prostáticas.
Todas pueden detectarse y tratarse y quizás ya es hora de que aprendamos de las mujeres y el varón sea capaz de hacer las visitas que le correspondan por edad y sus salud al urólogo de forma rutinaria.
Por otra parte, queremos desde este post, agradecer y reconocer el esforzado trabajo de las compañeras y colegas urólogas, andrólogas, sexólogas, que están en el más alto nivel profesional y animamos a las nuevas estudiantes que ingresen en esta especialidad que, en la actualidad tiene una de las tasas con más baja presencia femenina.
Recuerda visitar a tu urólogo y mantener hábitos de vida saludable, contacta con nosotros para contarnos tus síntomas.