La revista Men’s Health ha publicado una entrevista en su edición digital con motivo del Movember en la que hablamos sobre cáncer testicular. Qué síntomas presenta este tipo de tumor, cuáles son las causas, cómo prevenirlo y cómo se puede detectar de una forma temprana.
El cáncer de testículo es el tumor sólido más frecuente en hombres menores de 40 años. Se diagnostica por una masa dura y no dolorosa, de crecimiento rápido (días o semanas). Gracias a la cirugía precoz pero, sobre todo, a la quimioterapia basada en el platino, las tasas de supervivencia son muy altas.
Sin embargo, dado que es una lesión más o menos común y que los estadiajes iniciales se «libran» de recibir quimioterapia, es muy recomendable realizarse exploración testicular una vez al més para estar seguros de que no existe ninguna alteración.
En caso de existir, lo primero es tener calma: el 99% de masas escrotales son benignas -quistes de epidídimo, por ejemplo- y no son peligrosas en absoluto. Sin embargo, es recomendable acudir al urólogo para una exploración por parte de un profesional y la realización de otras pruebas.
Muy probablemente la prueba que tu urólogo te pedirá seá una ecografía. La ecografía escrotal es la prueba gold standart que permite detectar la inmensa mayoría (cernano al 100%) de tumores de testículo.
En el caso de comprobar que en efecto existe riesgo de presentar un cáncer de testículo, tenemos que determinar la presencia de marcadores en sangre (beta-HCG, alfa-fetoproteína y LDH) y realizar un TAC tóraco-abdominal. El tratamiento es la realización de una orquiectomía a través de una incisión en la ingle, momento en el que se puede colocar una prótesis de testículo, con fines estéticos.
En algunos casos será necesaria la quimioterapia, con tasas de curación muy altas.
