La cirugía robótica, punta de lanza y a la cabeza de la cirugía precisa y de calidad del siglo XXI, es, hoy en día, el referente para el tratamiento de la mayoría de las patologías en Urología, como el cáncer de próstata, logrando resultados óptimos.
Esta tecnología, a diferencia de otras técnicas como la laparoscopia, mejora los gestos de las manos del cirujano, reduciendo el temblor, mejorando la ergonomía y permitiendo escalar la magnitud de los movimientos quirúrgicos. El robot DaVinci, de Abex Excelencia Robótica, confiere una movilidad muy superior a la de las técnicas quirúrgicas más antiguas, lo que consigue incrementar los estándares de calidad de la cirugía de mínima invasión. Además, nos permite una visión en 3D de alta definición, con una gran calidad de imagen que aumenta la identificación y el tratamiento de los tejidos.
En el cáncer de próstata, la cirugía robótica consigue preservar, en tumores localizados dentro de este órgano, la continencia y la potencia sexual, pues logramos conservar el cuello vesical, la uretra distal y las bandeletas neurovasculares.
Por tanto, las ventajas de la cirugía con robot las podríamos resumir en:
- Mayor comodidad para el cirujano, y por tanto menos fatiga y menos errores.
- Mayor precisión, que repercute en menos dolor, un ingreso más corto y menos probabilidad de complicaciones.
- Menos hemorragia.
- Una visión x10, que debería traducirse en mejor probabilidad de disfunción eréctil e incontinencia.
En definitiva, la cirugía robótica, o cirugía asistida por robot, permite realizar intervenciones mínimamente invasivas para los pacientes, gracias a la precisión, versatilidad y calidad que ofrece la tecnología más vanguardista como el robot Da Vinci.