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Impacto de la cirugía de la HBP en la función sexual: revisión sistemática y metanálisis de la función eréctil y eyaculatoria

UroToday Hiperplasia Benigna de Próstata

Investigación sobre cirugía en HBP y sexualidad

UroToday se hace eco de nuestro trabajo científico sobre el impacto de la cirugía para la Hiperplasia Benigna de Próstata en la función sexual.

Es ampliamente aceptado que los procedimientos quirúrgicos para la hiperplasia prostática benigna (HBP) pueden determinar disfunciones sexuales causando efectos secundarios sexuales como disfunción eréctil y problemas eyaculatorios. Sin embargo, algunos estudios no mostraron cambios e  incluso se manifestaron mejorías en la función sexual después de la cirugía de HBP.

Recientemente hemos publicado el metanálisis más actualizado y completo actualmente disponible sobre este tema. Durante esta investigación, notamos que la mayor parte de la literatura disponible se centraba en los resultados quirúrgicos y funcionales de la cirugía de HBP, mientras que los resultados sexuales no se investigaron o se investigaron poco. La RTUP fue el procedimiento de referencia en la mayoría de los estudios comparativos.

En los últimos años, ha habido un mayor interés en el desarrollo de los tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivos: elevación de la uretra prostática, Rezum, Aquablation, embolización de la arteria prostática y el dispositivo de nitinol implantado temporalmente (iTIND) son algunos ejemplos. Su objetivo es lograr una mejoría sintomática similar a la cirugía tradicional manteniendo la función sexual.

Es importante señalar que la elevación de la uretra prostática (PUL) es el único tratamiento quirúrgico para el que existe una recomendación clara sobre la función sexual en las Guías de la Asociación Europea de Urología vigentes. De acuerdo con las pautas, PUL debe ofrecerse a hombres que estén particularmente interesados ​​en preservar la función eyaculatoria. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones postoperatorias del IIEF-5 para todo el grupo de tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivos (MIST) (p=0,14) ni entre subgrupos (p=0,43). Se disponía de datos más extensos sobre la función eyaculatoria para PUL.

Según los resultados de este estudio que puedes ver sintetizado en el abstract publicado en UroToday, puede ser razonable proponer los tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivos (MIST) a pacientes bien seleccionados e informados para reducir el riesgo de disfunción eyaculatoria ante la menor evidencia disponible sobre la eficacia de estos tratamientos, especialmente cuando el riesgo de hemorragia, las comorbilidades u otros factores orientan hacia esta elección. Sin embargo, hay que informar a los pacientes de que el riesgo de disfunción eyaculatoria está presente, aunque sea bajo, incluso con los MIST.

Blog del Dr. Romero Otero